USOS Y COSTUMBRES
El temazcal, proveniente de las culturas que habitaban la zona de Mesoamérica, ha sido un importante mecanismo de purificación a diversos niveles: mental, espiritual y físico.
De las raíces del náhuatl temazcalli, “casa de vapor”, de temaz “vapor” y calli “casa”, es una fehaciente representación del vientre materno, de donde todos provenimos y a donde nos refugiamos para purificarnos y renacer.
Este tipo de terapias sirve para reconocerse a uno mismo, enfrentándonos con una introspección y relección acerca del tiempo y el espacio, ya que al ubicarnos en un escenario metafórico al vientre materno, nos ubica en la realidad que percibimos y la conciencia que concebimos de nosotros mismos.
Las culturas antiguas lo utilizaban como simple baño, y también de la manera ritual; ya que solían incorporar hierbas medicinales así como aromáticas, para crear un ambiente de purificación, así mismo, hoy en día se siguen manejando, como terapias de sanación física, ya que funciona como desintoxicante; esto gracias a la humedad y las vaporizaciones. Se sabe que el Temazcal actúa depurando las vías respiratorias y el aparato digestivo y tonificando el sistema nervioso, así como también ayuda en problemas óseos, musculares y ginecobstétricos a través del calor del baño y las propiedades curativas de las distintas plantas medicinales que en él se utilicen.
La estructura de temazcal tiene dos tipos variantes, una es que sea una construcción de piedra y otra es que sea una creación de ramas y pieles (actualmente utilizando también instrumentos plásticos ya que guardan perfectamente el calor), esto en forma cupular frecuentemente. Por dentro contiene un fogón funcionando con carbón, este para poder crear las vaporizaciones, así mismo, evitándose el humo, para evitar la contaminación de la atmósfera. También se requiere de agua, está para mantener le vapor en el lugar, y también para regular la sudoración y la temperatura corporal.
Es muy importante ser conscientes de nuestro cuerpo en el momento de una terapia o baño en temazcal, ya que podemos sufrir de variaciones sistémicas al adentrarnos en una atmósfera con presión y calor tan altos. Al comenzar a intuir como nos sentimos y como vamos percibiendo ese ambiente, nuestro cuerpo nos habla para seguir con la terapia o retirarnos de ahí momentáneamente hasta conseguir estabilidad de nuevo.
Es recomendable usar esta terapia, ya que nos libera y nos lleva a rencontrarnos con nuestro cuerpo, mente y espíritu.
Pamela
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