Técnicas de Meditación Vipassanna

Con esté apartado comenzamos una serie de ejercicios que nos ayudarán tanto al reconocimiento de nuestro cuerpo, así mismo, como de nuestra mente.

Esencialmente esto nos servirá para que nuestro día a día, sea más consciente y relajado, y nos olvidemos de ese estrés y tensión mental que conseguimos obtener con todo lo que sucede a nuestro alrededor.

En este apartado se hará mención de distintas técnicas las cuales se irán acoplando conforme el tiempo con el que se disponga, así como el resultado que nos vaya dando, ya que de una a otra práctica diferirán en técnica, las cuales ya cada uno irá haciendo consciente y teniendo la más apropiada para el estilo de vida.

Uno de los métodos que explicaré y que es muy conocido es el método Vipassanna, el cuál utilizan los budistas y ¿porqué ocupo este método?, porque como mencioné al principio, tenemos que reconocer nuestro ser mismo, cuerpo, mente, y espiritualidad. El método Vipassanna nos ayuda, a crear una visión clara del entorno y la realidad, con su fácil ejecución.

A continuación manejaré una manera de practicar meditación, sentado en silla, donde recomiendo que sea en un tiempo alrededor de 40 a 60 min., cuyo propósito es ir despejándonos y asimilando las situaciones que constantemente nos inundan y que pensamos que no tienen solución ó que solo agobian.

Primeramente recomiendo que se sienten con la espalda derecha, los pies bien colocados sobre el piso, desprendiendo la cadera unos 5cm del respaldo de la silla, esto para que la cabeza y la espalda tengan una ligera inclinación para tocar el respaldo.

Mantén los ojos cerrados y una respiración normal. Permanece tan quiero como te sea posible, cambiando la posición, si es que llegas a cansarte o a incomodarte. Mientras estás sentado el objetivo es que observes las subidas y bajadas del vientre en conjunto con la respiración. Esto no es técnica de concentración; por tanto mientras se esta respirando muchas cosas otras pasarán y robaran la atención. Para las técnicas de Vipassanna nada es una distracción, al contrario, sucede y nos roba ese pedazo de conciencia porque debemos aclarar tanto para nuestro ser intelectual como para el inconsciente aspecto que dejamos desprovisto de importancia. Así que detén la atención a la respiración y déjate fluir a lo que sea que esté ocurriendo, ya sean pensamiento, sentimientos, juicios, sensaciones corporales, impresiones del mundo exterior, etc., hasta que te sea posible volver a tu respiración. El proceso de observar es lo significativo, no lo que estás observando. Por tanto recuerda no identificarte con lo que surja, ¡Las preguntas o problemas tienen que verse como misterios a disfrutar!

Pamela Palma