El Poder Terapéutico de la Ternura, no tiene comparación, muestra el
grado de excelencia, serenidad y libertad de quien la expresa.
Pregúntele a un niño son los mejores terapeutas. Cuando los niños
lloran, cuando los mayores se sienten mal, existe un mismo camino la
ternura, así como le explicas a un niño, que no pasa nada, cuando se
encuentra asustado, el adulto quiere que le digas que no esta solo, que
te tiene a ti, a mi, a los otros.
La ternura es la gran olvidada en
nuestros tiempos, en los que con unas copas, una sesión de sexo
gratificante, o con una pastilla para dormir, se convierte en un
mecanismo de evasión, o una consulta al terapeuta que nos de todas las
razones lógicas, para entender el malestar, el dolor o la imposibilidad
de manifestar la rabia que sientes.
La ternura es un manto que todo
adulto tiene, para arropar o arroparse ante situaciones difíciles. En
estos tiempos donde mas adulto es la persona que no demuestra sus
sentimientos, donde el interés personal e individual esta por encima de
la ridiculez de mostrarse sensible, el compromiso de muchos
profesionales de la salud con la afectividad ha ido desapareciendo en
pos de la razón científica y la distancia necesaria.
Es que la Ternura
nace de la comprensión de la personalidad del otro, alberga la
esperanza de compartir las situaciones a resolver, rompe el aislamiento
y la soledad, convirtiéndose en consuelo por varias razones, es una
cercanía afectiva, se aproxima, sin inmiscuirse en el plano de la
intimidad donde esta el malestar de la persona, busca los sentimientos
mas nobles, el bien sincero de quien lo recibe, es un afecto repleto de
humanidad. Al dar ternura hacemos que el otro, entre en la comunicación
con todo lo bueno que tiene y sienta el respaldo y el apoyo que en ese
momento requiere, la ternura destierra todas las emociones elimina la
prepotencia, el resentimiento y adopta la persona una interpretación
mas positiva de las circunstancias. En el ámbito donde nos relacionamos
crea ambientes de mayor cordialidad, aleja el conflicto, es un antídoto
contra el estrés y la neurosis.
Tener vida interior, poseer una sana
intimidad y gozar de la ternura, son aspectos imprescindibles para la
salud mental. En donde se encuentran los gritos, las prisas, las
relaciones frías y superficiales hay poca salud mental, la ternura es
una sanadora con detalles delicados, atenciones, afectos finos, busca
la pausa, el encuentro, acalla el resquemor, cicatriza las marcas de
los grandes desastres y traumas del pasado.
Recuperar la ternura puede
ser vista en el mundo personal o profesional como signo de debilidad,
poca asertividad, dependencia etc., mas quiero afirmar que es todo lo
contrario, implica saber el camino correcto a la felicidad, donde no se
encuentran los laberintos mentales de las preocupaciones (por el pasado
y el futuro), ni el miedo a la libertad.
Ser tierno significa
vitalidad, humanidad, estar anclado en el presente que disfrutamos,
impedimos que nos afecten los sentimientos negativos y en especial, la
agresividad y la violencia que restan armonía y cordura. La ternura
tiene un gran poder curativo.
Gracias por leer y dios te bendiga esta
semana con el Poder de la ternura. Luciamelia
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