Cuando hablamos de relaciones de pareja entramos en un tema muy difícil, cada persona tiene su propia concepción de lo es una relación, depende en gran parte de la forma en que fuimos educados, en la que cada psique lo procesa y la sociedad en la que nos desarrollamos, pero en general los problemas a los que nos enfrentamos son los mismos.
La forma en la que nos relacionamos con nuestra pareja desde el noviazgo influye cuando decidimos vivir con alguien, si nuestra pareja es dominante, obsesiva, o celosa, no podemos esperar que con el tiempo cambie, esa es solo la forma en que nosotros nos engañamos y nos dañamos, desgraciadamente creemos que si amamos a la persona y hacemos todo como el espera aunque no estemos de acuerdo, la relación funcionara pero con esos pensamientos la única que se hace daño somos nosotras, nos perdemos en el proceso al querer complacer a alguien y cuando pasado un tiempo miramos hacia atrás nos duele reconocer que de esa persona que éramos al inicio llena de ilusiones, amor, esperanza ya no queda nada.
Y entonces cuando nos damos cuenta de nuestro error empezamos a buscar culpables, culpamos a nuestros hijos, nuestros padres, nuestros amigos, a nuestra pareja o a cualquier persona con tal de no reconocer que la culpa es solo de nosotros por no darnos el tiempo de conocernos de preguntarnos ¿Qué necesito para estar bien? ¿Me conozco lo suficiente a mi misma? ¿He logrado lo que deseo?
Hay ocasiones en las nosotros nos mostramos obsesivos y dominantes, pero si es la otra persona la que lo hace, nos molesta y no nos damos cuenta de que nosotras nos comportamos de la misma forma.
Conozco a una persona que habla con su novio hasta 15 veces al día de 8 am a 5 pm porque a esa hora llega el de trabajar y pasan todo el día juntos hasta las 11pm.
Otra persona que conozco muy de cerca siempre ha pensado que si no está acompañada de un hombre no es capaz de dirigir su vida y cuidar de sus hijos.
Creo que el problema está en cuando por complacer a otra persona dejamos de hacer y ser lo que nosotras deseamos, perdemos el eje de nuestra vida, dejamos de lado nuestros anhelos, con la tonta idea de que si el está bien nosotras también lo estaremos y cuando esa relación falla y nos encontramos solas después de algunos años, nos vemos en el espejo y ya no reconocemos nuestro propio reflejo no reconoces a la persona del espejo y por mucho que en ocasiones nuestro ser interno nos envía señales gastamos nuestra energía en ignorarla, cuando podríamos ocuparla en trabajar por nosotras mismas, en recuperar nuestros anhelos y deseos en regresar a casa, esa que se encuentra dentro de cada una de nosotras, el lugar en que encontramos la parte de nosotras que ya hemos perdido.
Date un tiempo y mira hacia atrás, ¿En verdad vale la pena todo lo que has dejado por esa persona? ¿Te sientes plena? ¿Reconoces tu reflejo? ¿Qué te dice ese reflejo? ¿Sigues creciendo como ser? ¿Qué te falta? ¿Has logrado todo lo que deseabas?
Yo creo firmemente que en una relación de pareja lo importante es que cada uno siga sus sueños acompañado, no dejen sus sueños de lado, acompañen a sus parejas en el camino de su propio crecimiento y que ellas sean un apoyo para ustedes, no estamos para evitarle los golpes sino para darle la fuerza de levantarse y continuar su camino.
Lo más importante para que una relación funcione es confiar primero en nosotros mismos, es conocernos y aceptarnos tal y como somos.
y tú... ¿lo haces? .
Bendiciones
Jessica.
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