¿Cuantas veces nos hemos puesto a pensar que las cosas nos suceden porque los demás nos están condenando? ¿Qué siempre es culpa del de al lado? ¿Qué las pesadillas, ilusiones, desamores, soledad, enemistad, etc., es culpa de alguien más?
Pensar siempre que todo sucede por cosas exteriores es muy cotidiano, pero en que momento nos ponemos a pensar ¿Cuál fue la pieza que moví para tener este presente?, creo que para muchos de nosotros esta pregunta ni nos pasa por la cabeza, y esto debido a que es más fácil poder hacernos las víctimas y culpar a los demás por nuestros tropiezos; porque también debemos de ser conscientes que siempre que sucede algo bueno nos lo acarreamos directamente a nosotros y está correcto, pero nos despreocupamos por todo lo que intervino para poder tener lo que tenemos y ser lo que somos.
Cada presente es formado por días, meses y hasta años de trabajo consciente e inconsciente, nadie es tan responsable e irresponsable más que uno mismo. Uno es parte del entorno así como el entorno es parte de nosotros y por lo tanto el reflejo que vez afuera es la naturaleza que tienes dentro.
Seamos capaces de hacernos responsables de todos y cada uno de los aspectos que tenemos en nuestra vida. Aprender a vivir con los tropiezos y mejorarlos, así mismo, aprender a agradecer por las bendiciones que trabajamos a diario y las cuales nos van formando presentes maravillosos.
Pamela Palma
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