LAS FLORES, HIERBAS Y PLANTAS
En este apartado iremos haciendo observaciones y menciones de las flores, hierbas y plantas; hablaremos de sus usos, costumbres y como nos benefician, aplicando la fitoterapia.
Es importante tener reconocimiento de como los colores de estos seres vivos nos repercuten para nuestra sanación.
Las flores blancas representan la pureza y la espiritualidad del alma. Limpian y purifican nuestro cuerpo energético y nos conectan con la espiritualidad o mente universal y con nuestro Maestro interno. Las usaremos para limpiezas de aura y lugares, para desarrollar un amor limpio y espiritual.
Las flores moradas nos ayudan a crecer y a transformar nuestra espiritualidad. Nos inspiran a equilibrar para el servicio y la entrega. Su presencia nos da plenitud (fuerza interior) y nos conectan con los estadios superiores de nuestra conciencia.
Las flores violetas transmiten equilibrio y espiritualidad. Mejoran nuestras percepciones internas, la imaginación, la intuición y la memoria. Las usaremos cuando haya confusión, falta de percepción y rigidez física y mental.
Las flores azules tranquilizan nuestro ánimo y nos predisponen a estados de paz. Mejoran nuestra comunicación con los demás y nuestras relaciones amorosas. Nos inspiran sentimientos de nobleza y justicia. Desarrollan nuestra creatividad. Las emplearemos frente a la soledad, el excesivo orgullo y la ignorancia.
Las flores rosas simbolizan el amor y la compasión. Despiertan nuestra sensibilidad y nuestros sentimientos más profundos. Equilibran nuestra emotividad y nos calman a todos los niveles. Despiertan el amor y la maternidad (o en su caso paternidad, sentimientos de creación sutil). Es utilizada para equilibrar los sentimientos de egoísmo y desamor; para la inestabilidad y la indiferencia.
Las flores amarillas despiertan y equilibran nuestras capacidades mentales e intelectuales, abriendo así mismo nuestra sabiduría interior y nuestra capacidad de asimilación. Despiertan nuestra alegría y la extroversión. Nos hacen más cálidos. Sirven para contrarrestar la depresión, tristeza y melancolía; para el exceso de intelectualismo y racionalismo; para aumentar la energía interior (autoestima y seguridad).
Las flores naranjas representan la voluntad, nuestra vitalidad y poder interno. Despiertan y equilibran nuestra energía maltratada o en desequilibrio (por exceso o defecto). Revitalizan nuestro organismo y nos dan entusiasmo. Mejoran nuestra sociabilidad y nos fomentan una expresión equilibrada de nuestra energía. Sirven para favorecer la vitalidad y la voluntad.
Las flores rojas son símbolo de pasión y vida. Excitan nuestra sexualidad y nuestra capacidad de lucha. Nos dan ganas de vivir, impulsándonos a la acción. Nos reconfortan en la enfermedad y la postración. Estimulan nuestra energía y voluntad. Se usan para fomentar la alegría, aumentar las ganas de vida y lucha; para un amor apasionado.
Es importante mencionar y precisamente por obviedad, que las plantas (verdes) nos dan ese impulso de vida, mejora nuestra vista este color, nos ayuda a atraer la prosperidad en nuestra vida, a tranquilizarnos y equilibrarnos con la naturaleza, no por nada el ¡verde es vida!, y por eso en conjunto con los colores nos dan ese plus que requerimos como seres sociales que interactúan con el entorno, para en conjunto crearnos una vida más armoniosa y feliz.
Consultar libros de Gabriel Vázquez Molina “La Magia de las Hierbas” y “Plantas
Pamela Palma
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