Ayer cuando iba de regreso a casa, paré en un semáforo y a
mi izquierda había un espectacular con la foto de un jugador famoso de futbol…
y mi inquieto diálogo interno comenzó “¿qué tiene de importante ir de un lado
para otro en calzones persiguiendo una pelota?”… y a los pocos segundos me
respondía “es su don… y no tiene nada de malo, solo lo aprovechó”. Cuando “escuche” esta respuesta no pude sino
asentir.
La palabra “DON” se define en el diccionario como: “gracia, habilidad, talento, aptitud, cualidad, prenda, carisma, dote, excelencia”. Siempre hay una característica interior que nos hace mejores en algo… aquí no hay excepciones, todos lo tenemos… si no encuentras el tuyo es porque a lo mejor no lo has reconocido.
Cuando descubres esa habilidad específica propia y empiezas
a trabajar en actividades relacionadas con ellas, el trabajo se vuelve más
satisfactorio y te sientes vivo cuando lo haces. En mi caso, mi mente estructurada, casi
siempre inflexible, exige siempre que todo se desarrolle a través de un método
o un guión… siempre me había sentido frustrada en mis trabajos anteriores
porque no podía “predecir” cómo se comportarían las personas y cómo eso
afectaría mi trabajo, así que años después descubrí que esa forma de pensar favorecía
los trabajos relativos a la organización: me resultaban muy fáciles de hacer y
los resultados siempre eran muy buenos… y cuando empecé a trabajar en el sector
de eventos y más específicamente en las bodas, me di cuenta que esta
celebración es casi un ritual y prepararlo se convirtió en mi especialidad.
Ya son casi 9 años organizando bodas, trabajar en esto me
hace sentir viva y muy satisfecha, aunque aún tengo que lidiar con mis aspectos
internos de inflexibilidad, porque
finalmente todas las actividades humanas están sujetas a cambios e imprevistos,
también descubrí que mi forma de procesar las ideas e información es mi don y
eso me hace muy buena en lo que hago, aunque me costó algunos años reconocerlo.
Así también tengo amigos qué son muy buenos en lo que hacen
porque así son, no existen conflictos entre su forma de ser y sus actividades, eso más que darle simples buenos resultados,
los hace sentirse bien como son y con lo que hacen, y esto es muy importante; hay
un dicho de Mike Ditka, ex jugador y entrenador en la NFL que reza: Solamente hay un éxito: y ese es poder vivir la vida a tu gusto.
Tenemos que dejar de poner nuestros anhelos, deseos y
esperanzas en los demás, en lo externo y material, porque lo más importante lo
llevamos dentro y en ese espacio sólo mandamos nosotros. Si no cultivamos
nuestros dones, si no buscamos nuestras oportunidades, si no apreciamos lo que
somos, estaremos desperdiciando el regalo más grande que nos han dado… la vida
misma.
Y tú ¿ya sabes cuál es tu don?
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