La responsabilidad como pareja es de dos

La responsabilidad que tiene la pareja de solidificar su amor es el máximo compromiso, es de dos (2), la intervención y opiniones de quienes los rodean con sus experiencias positiva, contribuye al crecimiento y cambio de conducta favorable, para alimentar la relación, esto es maravilloso, si quiero señalar que los ejemplos son casos clínicos y que no necesariamente es su caso. 

Hay parejas profundamente afectadas en su relación por la vida de otros, las opiniones de familiares y amigos que no aportan nada, para la solución de sus desacuerdos, sino que se convierten en asesores desde su experiencia. No creo en el cuento de “dime con quién andas y te diré quien eres”, dos adultos responsables al conformar pareja sólida en el amor, respeto, consideración, no se deja influenciar por otros. A menos que tenga un doctorado en casquillo y la otra persona sea débil mentalmente. 



Les presento una situación muy común que afecta a las parejas, un grupo de amigos que al reunirse comienzan a intervenir descalificando a uno de los dos, en la pareja, esa mujer tuya es una cuaima, no te deja respirar, eres el varón domado. Ese marido tuyo es un flojo, borracho, mujeriego etc. y entre casquillo y chalequeo resquebraja la relación. 



Amigos con problemas fuertes de pareja, que utilizan las reuniones para hacer terapia: sexual, hablar de sus conflictos, sacarse los trapitos al sol y ser el comentario posterior, pero siguen casados, con todos sus problemas y la intervención de los que no tienen problemas, pero se los crean luego de presenciar el espectáculo. ¿Cuantas personas son conciliadoras en situaciones de desacuerdo?, ¿Cuántos orientan a los amigos para que mantengan su relación?, ¿Cuántos les dan refuerzo positivo para mantener el matrimonio?. 



Para construir la felicidad se requiere muchas parejas sanas, amor reciproco, lleno de aceptación por las diferencias. 
La familia es la primera escuela del amor y podría ser la única en la vida de muchos seres humanos. 



Que maravilla seria la vida si los aprendizajes que se imparten y se reciben en la familia se hicieran desde el amor, la armonía, la alegría y la felicidad.